lunes, 8 de febrero de 2010

Marionetas

Al ver esta ilusión óptica en el blog de Richard Wiseman no he podido evitar pensar que los ciudadanos no somos más que marionetas en manos de personajes como este. Menos mal que el sentido del ridículo es una de esas maravillosas cosas que ni tan sólo el dinero puede comprar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario